La sensibilidad dentinaria es una sensación molesta y dolorosa, padecida por el 25% de la población adulta. La señal de alarma suele aparecer cuando se toman bebidas frías o calientes, alimentos dulces o ácidos. En la mayor parte de los casos su diagnóstico y tratamiento son sencillos. Pero en otras ocasiones pone en evidencia la existencia de problemas mayores, como caries profundas, fisuras y enfermedades periodontales.

¿Quién no ha sufrido alguna vez ese agudo pinchazo en los dientes al tomar un helado, un café muy caliente o un dulce bien cargado de azúcar? Normalmente el dolor se produce de manera pasajera en el momento en que tomamos alguno de estos alimentos, pero su grado es bastante intenso y nos hace ver las estrellas, literalmente.

La sensibilidad dentinaria debe su nombre al papel que desempeña la dentina. Esta es la capa intermedia situada justamente entre el esmalte del diente y su nervio. Se trata de una capa porosa y está formada por unos finos túbulos.

Además de las típicas molestias generadas por el frío o el calor dentro de la boca, el dolor puede aparecer cuando estos túbulos quedan expuestos a otros factores más complejos.

Diagnóstico de la sensibilidad

Si el esmalte (parte exterior del diente) se encuentra fracturado o dañado por traumatismos, desgaste o caries, la dentina responderá a la intervención del factor frío-calor, mediante el dolor.

Del mismo modo aparecerá el dolor si el paciente sufre una recesión de encía, causada por una enfermedad periodontal o piorrea.

La sequedad bucal, la abrasión por un incorrecto cepillado, y la utilización de productos blanqueadores son otros factores que pueden motivar la aparición de la sensibilidad dentinaria.

Tratamientos

Sea cual sea el motivo existen soluciones que sólo nuestro dentista será capaz de aconsejar de acuerdo con el diagnóstico realizado.

A veces bastará con la utilización en nuestra casa de dentífricos, geles y colutorios específicos. En el mercado existe una amplia variedad de productos indicados para cada problema. Mientras que para el tratamiento en la consulta del dentista se aplican otros con mayor concentración de fluoruro sódico, cloruro potásico y otros agentes desensibilizantes.

En último lugar, si la sensibilidad responde a la existencia de una lesión en una o varias piezas dentales, la solución estará en su reparación.

Recuerde que siempre es mejor prevenir y acudir a la consulta ante la aparición de las primeras molestias. En nuestra clínica podremos darle solución e incluso obsequiarle para que pruebe alguno de esos productos desensibilizantes.

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